No pongas en peligro el futuro de tu empresa: protégela con un ciberseguro

Ciberseguro

Tabla de contenidos

¿Qué sucedería si un día llegas a tu oficina y descubres que toda tu red está paralizada debido a un ataque de ransomware? Los sistemas están bloqueados, tus datos están secuestrados y los atacantes exigen un rescate. Todo tu esfuerzo y trabajo parece desaparecer en un instante. Este tipo de situaciones son cada vez más comunes en un mundo digitalizado donde las amenazas cibernéticas evolucionan a un ritmo alarmante. Por eso, la seguridad digital se ha convertido en una prioridad ineludible. Aquí es donde el ciberseguro entra en acción para desempeñar un papel fundamental al actuar como una red de protección frente a los daños derivados de este tipo de delitos.

Para hacer frente a esta angustiante situación y brindar tranquilidad, en Ambler nos encargamos de asesorar sobre los mejores ciberseguros que puedan proteger a tu negocio de este tipo de amenazas. Veamos entonces qué cubre esta protección, cuáles son sus tipos y cómo puedes elegir el tuyo. ¡Empecemos! 

¿Qué cubre un ciberseguro?

Un ciberseguro está diseñado para proteger a una compañía frente a las consecuencias de incidentes cibernéticos. Estas son algunas de las coberturas más comunes:

Daños a la infraestructura tecnológica

Servidores, redes y activos digitales que puedan verse afectados por malware, ransomware o errores técnicos quedan protegidos con un ciberseguro. Si, por ejemplo, un ataque inutiliza tu servidor principal, el seguro cubrirá los costes de la reinstalación y configuración necesarios para restablecer el sistema. 

Responsabilidad por filtración de datos

También contempla la responsabilidad por filtración de datos al asumir los gastos legales, multas regulatorias y compensaciones para clientes o empleados cuyas informaciones sensibles hayan sido expuestas. 

Cobertura para la gestión de incidentes

Imagina que un ataque borra por completo toda la base de datos de tus clientes. En este caso, el ciberseguro cubriría los gastos mediante servicios como notificación a las personas afectadas, contratación de expertos en ciberseguridad para investigar el incidente y gestión de crisis en medios para mitigar daños reputacionales. 

Reclamaciones por daños a terceros

En caso de demandas legales y compensaciones a clientes o socios afectados por un ciberataque, el seguro cubrirá todos los gastos. Por ejemplo, si un cliente pierde dinero debido a un fallo de seguridad en tu plataforma, esta cobertura puede hacerse cargo de la indemnización.

Pérdidas de ingresos

Muchas veces, la gravedad del ataque es tal que el negocio se ve obligado a detener sus operaciones. Una vez más, el ciberseguro contempla y cubre los ingresos no generados durante el tiempo de inactividad del sistema, así como costes adicionales para restablecer las operaciones en el menor tiempo posible.

Tipos de ciberseguros disponibles

El ciberseguro no es un producto único. Por el contrario, existen diferentes tipos que se pueden elegir dependiendo de si es para una compañía o para un particular:

Para empresas

No importa si tienes una empresa pequeña, mediana o grande: un ciberseguro está diseñado para cubrir a todas ellas. Se ajusta a las especificidades de diversos sectores, como finanzas, salud o tecnología, donde los riesgos cibernéticos pueden variar considerablemente. Además, ofrecen una protección integral que incluye aspectos como la pérdida de datos o la responsabilidad civil por daños causados a terceros, así como la recuperación de sistemas afectados por ataques o errores. 

En el caso de empresas tecnológicas, por ejemplo, las coberturas se extienden para proteger la infraestructura que sustenta las operaciones digitales, mientras que en el sector financiero, el foco está en resguardar datos sensibles y garantizar la continuidad del negocio.

Para particulares

Por otro lado, los ciberseguros para particulares están orientados a la protección personal, y abarcan problemas como fraudes online, robo de identidad o daños a dispositivos personales. Asimismo, ofrecen servicios adicionales como monitoreo de actividad en la red para prevenir posibles ataques. 

Cómo elegir el ciberseguro adecuado

Elegir el ciberseguro correcto puede marcar la diferencia entre superar un incidente con éxito o enfrentar graves consecuencias. Por eso, considera los siguientes factores: 

Tamaño y actividad de la compañía

Las pequeñas empresas suelen requerir coberturas más básicas, enfocadas en proteger sistemas esenciales con presupuestos ajustados, mientras que las grandes corporaciones necesitan soluciones integrales que abarquen múltiples capas de protección para sistemas complejos y datos sensibles.

Tipo de datos 

La naturaleza de los datos que maneja una empresa es un factor determinante: aquellas que trabajan con información financiera o datos de salud, como clínicas o bancos, enfrentan mayores riesgos debido a la sensibilidad de la información. Por eso, requieren coberturas específicas que garanticen la protección contra filtraciones y el cumplimiento de normativas legales.

Vulnerabilidad de los sistemas

Antes de contratar un ciberseguro, evalúa cuán expuesta está tu infraestructura tecnológica a amenazas potenciales. Para ello, revisa el nivel de actualización de los sistemas, la existencia de protocolos de seguridad y la capacidad de respuesta ante incidentes. Identificar puntos débiles te permitirá seleccionar una póliza que cubra esas áreas críticas.

Historial de ciberincidentes

Si tu negocio ha enfrentado ataques en el pasado, puede ser necesario optar por un seguro que ponga un mayor énfasis en la prevención y la gestión de crisis. Las aseguradoras también podrían ajustar las condiciones de la póliza en función de este historial, con servicios adicionales como auditorías o capacitaciones para minimizar futuros riesgos.

¿Qué no cubre un ciberseguro?

Es importante entender las limitaciones de un ciberseguro para evitar sorpresas. A continuación detallamos algunas exclusiones comunes:

Negligencia grave

Si una organización no implementa medidas de seguridad básicas, como mantener actualizados los sistemas operativos, antivirus y software en general, podría enfrentarse a serias consecuencias. La negligencia en este aspecto puede ser motivo para que el seguro rechace la cobertura del incidente, ya que se considera que el ataque pudo haberse prevenido con mínimos esfuerzos.

Actividades ilegales

Cualquier actividad que infrinja la ley queda fuera del alcance del ciberseguro. Ejemplos de esto es el uso de software no autorizado, acciones fraudulentas o cualquier actividad que comprometa la legalidad de las operaciones de la empresa. Las aseguradoras no se harán responsables de los incidentes que deriven de comportamientos ilícitos.

Sistemas no declarados

Los ciberseguros requieren que se detallen todos los sistemas y tecnologías que desean proteger. Si una empresa utiliza tecnología que no está registrada en la póliza, esa parte de la infraestructura quedará desprotegida. Por ejemplo, si se adquiere un nuevo servidor o sistema y no se notifica a la aseguradora, cualquier incidente relacionado con él no estará cubierto.

¿Por qué un ciberseguro no reemplaza a una estrategia de seguridad?

Si bien un ciberseguro es una red de protección que actúa como un respaldo financiero ante un incidente, no puede sustituir la importancia de contar con una estrategia de seguridad integral. Entre las mejores prácticas para proteger tu organización se encuentra la implementación de firewalls y sistemas antivirus

Otra medida crucial es la formación constante de los empleados en temas de ciberseguridad. Los ataques informáticos suelen aprovechar el error humano, por lo que formar al personal en la identificación de correos fraudulentos, el manejo seguro de contraseñas y la prevención de riesgos reduce considerablemente la posibilidad de incidentes.

Finalmente, realizar auditorías periódicas de los sistemas permite identificar vulnerabilidades antes de que puedan ser explotadas. De este modo, se puede garantizar que los sistemas estén actualizados y alineados con las mejores prácticas de seguridad. Aunque un ciberseguro ofrece tranquilidad, la prevención sigue siendo tu primera línea de defensa contra las amenazas digitales.

El futuro de tu empresa comienza con una buena protección cibernética

Proteger tu empresa frente a los riesgos cibernéticos es una inversión para su futuro. Tener un ciberseguro adecuado, combinado con una buena estrategia de seguridad, puede marcar la diferencia ante un ataque cibernético. Asimismo, puedes contar con Ambler para recibir el asesoramiento profesional de una correduría de seguros con más de 34 años de experiencia que te ayude a gestionar el riesgo con tranquilidad. 

Ofrecemos un seguro de ciberseguridad en el cual trabajamos codo a codo con cada uno de nuestros clientes para identificar los riesgos, diseñar soluciones personalizadas y ofrecer el respaldo que necesitan. ¿Listo para proteger tu empresa? Contacta con nosotros y comencemos a proteger lo que has logrado con tu trabajo. 

Estamos aquí para ayudarte