Imagina que sufres un daño en tu vivienda o vehículo y esperas que la aseguradora cubra los gastos. Envías toda la documentación, tomas fotos, incluso presentas presupuestos detallados, y aún así recibes un informe que no coincide con tu situación. Este escenario es más común de lo que parece, y es cuando nos encontramos con la situación en la que el perito no acepta los daños.
¿Qué podemos hacer ante esta situación y cómo responde una correduría de seguros? En Ambler te contamos todos los detalles para que puedas tener la tranquilidad y seguridad que necesitas.
¿Por qué el perito no acepta los daños? Causas más comunes
Cuando el informe pericial no refleja lo que tú esperas, suele deberse a una combinación de factores.
Falta de pruebas o evidencias del siniestro
Aunque la situación te parezca obvia, el perito se guía por pruebas:
- Fotografías antes y después del siniestro.
- Vídeos donde se aprecie el origen del daño.
- Facturas de compra, mantenimiento o reparaciones anteriores.
- Presupuestos detallados de reparación.
Si la información es escasa, poco clara o llega fragmentada, el perito puede considerar que los daños declarados no quedan suficientemente acreditados.
Considera que los daños no están cubiertos por la póliza
Otra razón habitual es que el informe pericial concluya que el tipo de daño que reclamas no entra dentro de las coberturas contratadas:
- Daños por desgaste o uso normal.
- Filtraciones o humedades que se atribuyen a falta de mantenimiento.
- Daños estéticos no incluidos en la póliza.
- Determinados riesgos excluidos expresamente (por ejemplo, algunos daños eléctricos, maquinaria antigua o instalaciones no actualizadas).
La aseguradora puede apoyarse en exclusiones o limitaciones de la póliza para justificar por qué el perito no acepta los daños o solo reconoce una parte.
Desacuerdo en el origen del daño
Aquí el conflicto no es tanto la existencia de un daño, sino su causa:
- El asegurado sostiene que el daño se debe, por ejemplo, a una tormenta.
- El perito concluye que el origen principal se vincula a un mal mantenimiento del tejado o instalación.
Cuando surgen discrepancias en el origen, la discusión se desplaza al terreno técnico: qué causó el daño y qué parte está realmente cubierta por tu seguro.
Valoración económica distinta a la esperada por el asegurado
A veces el informe no niega el daño, pero lo valora por debajo de lo que tú necesitas para reparar. Esto ocurre, por ejemplo, cuando:
- El perito aplica depreciaciones por antigüedad.
- Considera que ciertas mejoras no forman parte del riesgo asegurado.
- Utiliza baremos o precios de mercado distintos a los presupuestos que tú has aportado.
Limitaciones o exclusiones en el contrato del seguro
Por último, puede que el perito no acepta los daños porque se encuentra con:
- Sumas aseguradas inferiores al valor real de los bienes (infraseguro).
- Sublímites por garantías concretas (por ejemplo, daños por agua, aparatos eléctricos, robo de determinados bienes…).
- Franquicias que reducen de forma relevante la indemnización.
En esos casos, aunque el daño exista, la póliza establece topes que condicionan cuánto te corresponde realmente. Ahí es donde el análisis técnico de tu correduría marca la diferencia.
Qué hacer cuando el perito no acepta los daños
Cuando recibes un informe que no se ajusta a tu realidad, es clave seguir una estrategia ordenada.
Revisa tu póliza con detalle
El primer paso es revisar a fondo tu contrato:
- Coberturas: qué tipos de daños incluye tu póliza (agua, incendio, robo, fenómenos naturales, avería de maquinaria, lucro cesante, etc.).
- Límites y sublímites: máximo por siniestro, por garantía, por objeto asegurado.
- Franquicias: importes que asumes tú en cada siniestro.
- Exclusiones: supuestos en los que la compañía no responde (falta de mantenimiento, daños graduales, determinados usos del bien…).
En Ambler analizamos la póliza que tienes contratada, tanto si la hiciste con nosotros como si la suscribiste con otro mediador, para comprobar hasta dónde llega realmente la cobertura y si el informe pericial se ajusta a lo que el contrato indica.
Aporta más pruebas
Si el perito no acepta los daños por falta de evidencias o por dudas en el origen, conviene reforzar el expediente:
- Fotografías y vídeos donde se vea el antes y el después.
- Informes técnicos (fontanero, electricista, arquitecto, taller, servicio técnico de maquinaria, etc).
- Facturas de compra o de reparaciones anteriores.
- Presupuestos detallados, con desglose de materiales y mano de obra.
- Testimonios de vecinos, empleados o proveedores que hayan presenciado el siniestro.
Solicita una segunda peritación: el perito de parte
Si el desacuerdo continúa, la Ley de Contrato de Seguro permite que tanto la aseguradora como el asegurado nombren su propio perito para valorar el daño.
Actúa con rapidez
Los plazos importan:
- En muchos seguros, tienes 7 días para comunicar el siniestro desde que lo conoces, salvo que la póliza establezca uno más amplio.
- El plazo general para ejercitar acciones frente a la aseguradora en seguros de daños suele ser de 2 años, según el artículo 23 de la Ley de Contrato de Seguro.
- Para nombrar perito en el procedimiento del artículo 38 LCS, la parte que recibe la designación del primer perito suele contar con 8 días para nombrar el suyo.
Nuestro equipo te ayuda a calcular bien estos plazos y a mover la documentación a tiempo para que no se cierre ninguna puerta.
¿Qué hacer si la aseguradora rechaza el siniestro?
A veces la compañía directamente rechaza el siniestro. Ante esta situación, el recorrido habitual suele ser:
- Escrito de reclamación a la aseguradora
- Presentar un escrito argumentado (mejor por burofax o medio fehaciente) donde expliques por qué no estás conforme, aportes pruebas y pidas una revisión.
- La compañía suele disponer de hasta 2 meses para responder antes de que puedas acudir a la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP).
- Presentar un escrito argumentado (mejor por burofax o medio fehaciente) donde expliques por qué no estás conforme, aportes pruebas y pidas una revisión.
- Servicio de atención al cliente o defensor del cliente
- Las aseguradoras deben contar con estos canales para tramitar reclamaciones.
- La normativa de consumo y de servicios de atención al cliente marca plazos máximos de respuesta y refuerza la obligación de contestar a tus reclamaciones en un tiempo razonable.
- Las aseguradoras deben contar con estos canales para tramitar reclamaciones.
- Reclamación ante la DGSFP
- Si la respuesta de la compañía no te convence o no llega en plazo, puedes acudir al Servicio de Reclamaciones de la DGSFP, que dispone de hasta 90 días para resolver en casos de consumidores.
- El informe de la DGSFP no es una sentencia, pero tiene un peso relevante y muchas aseguradoras corrigen su postura cuando el criterio del supervisor les resulta desfavorable.
- Si la respuesta de la compañía no te convence o no llega en plazo, puedes acudir al Servicio de Reclamaciones de la DGSFP, que dispone de hasta 90 días para resolver en casos de consumidores.
- Vía judicial
- Cuando el perito no acepta los daños, la compañía mantiene el rechazo y el importe en juego lo justifica, se puede acudir a los tribunales.
¿Qué pasa si no estoy de acuerdo con el peritaje?
Estar disconforme con el informe es muy habitual y tienes varias cartas sobre la mesa para afrontar la situación:
- Pedir aclaraciones por escrito al perito a través de la compañía o de tu corredor: qué ha tenido en cuenta, qué ha dejado fuera y por qué.
- Aportar nueva documentación que el perito no valoró inicialmente (facturas, informes técnicos, fotografías).
- Solicitar una nueva visita si se han producido cambios, reparaciones de urgencia o si en la primera visita no se pudo acceder a todas las zonas dañadas.
- Nombrar un perito de parte e iniciar la peritación contradictoria prevista en el artículo 38 LCS, cuando la discrepancia se centra en la cuantía del daño.
En la práctica, muchas diferencias se resuelven en esta fase, especialmente en siniestros de hogar, comercio o vehículos. Cuando el perito no acepta los daños en un primer momento, pero se le presenta información adicional bien estructurada, es habitual que modifique parcial o totalmente su informe.
¿Qué significa que un perito sea recusado?
El concepto de recusación de peritos aparece sobre todo cuando el conflicto llega al ámbito judicial.
- En un procedimiento judicial, el perito nombrado por el juzgado puede ser recusado si concurre alguna causa de falta de imparcialidad recogida en la Ley de Enjuiciamiento Civil y en la Ley Orgánica del Poder Judicial.
- Entre las causas habituales de recusación se incluyen, por ejemplo, haber trabajado previamente para la parte contraria en el mismo asunto o tener una relación directa de interés con una de las partes.
En cambio, los peritos nombrados directamente por cada parte (peritos de parte) no se “recusan” en sentido estricto, sino que su informe puede ser objeto de tacha o impugnación, cuestionando su objetividad o sus conclusiones técnicas.
El papel de una correduría de seguros en estos casos
Cuando el perito no acepta los daños, no estás obligado a enfrentarte a la aseguradora en solitario. En Ambler actuamos como tu aliado técnico y negociador.
Acompañamiento durante la gestión del siniestro
Desde la comunicación inicial del siniestro, te ayudamos a:
- Preparar la declaración de forma clara y coherente.
- Reunir la documentación básica desde el primer momento (fotos, facturas, informes).
- Coordinarte con el perito de la compañía y aclarar dudas sobre su visita.
Revisión profesional de las coberturas
Revisamos tu póliza y verificamos si el rechazo parcial o total del siniestro tiene fundamento:
- Si hay exclusiones aplicadas de forma excesiva.
- Si existe infraseguro, pero se ha aplicado mal la regla proporcional.
- Si la compañía está interpretando de manera muy restrictiva alguna cláusula.
Negociación directa con la aseguradora
No todas las discrepancias deben terminar en tribunales. Muy a menudo, una negociación técnica bien planteada consigue que la compañía reconsidere su posición cuando el perito no acepta los daños en un primer momento.
- Hablamos con la aseguradora en su propio lenguaje técnico.
- Presentamos informes y documentación ordenada.
- Argumentamos por qué la cobertura sí debe aplicarse o por qué la valoración debería revisarse.
Asesoramiento para activar la peritación contradictoria
Cuando procede, explicamos paso a paso cómo funciona el artículo 38 LCS:
- Nombramiento de perito de parte.
- Plazos y comunicaciones formales.
- Designación de un tercer perito si no hay acuerdo entre los dos primeros.
Defensa del cliente para obtener la indemnización correcta
Si la aseguradora mantiene su postura y la cuantía del siniestro lo justifica, colaboramos con despachos especializados para preparar posibles reclamaciones ante la DGSFP o demandas judiciales, siempre con una base documental y pericial sólida.
Así, acompañamos tanto a particulares (hogar, coche, salud, comercio) como a empresas de sectores como industria, construcción, tecnología, alimentación o inmobiliario, y ajustamos la estrategia a cada tipo de riesgo.
Protege lo que es tuyo
Cuando el perito no acepta los daños no estás solo. Desde Ambler te acompañamos para que puedas revisar tu póliza, presentar todas las pruebas necesarias y, si es necesario, solicitar una peritación contradictoria. Nuestro objetivo es defender tus derechos y asegurarnos de que recibas la indemnización que realmente te corresponde, para que obtengas así tranquilidad y seguridad durante todo el proceso.¿Hablamos? No dejes que la incertidumbre te paralice. Déjanos ayudarte a resolver tu caso de manera rápida y efectiva.




