El manejo de sustancias peligrosas en laboratorios, fábricas químicas o farmacias incrementa significativamente el nivel de riesgo, lo que impacta directamente en las coberturas y requisitos de las pólizas:
- Responsabilidad civil ampliada: se exige cobertura específica por daños a terceros ante fugas, explosiones o exposición a tóxicos.
- Seguro medioambiental: obligatorio en muchos casos para cubrir contaminación y costes de limpieza.
- Daños materiales: las pólizas deben contemplar incendios, reacciones químicas o corrosión de instalaciones.
- Accidentes laborales: se refuerza la protección frente a intoxicaciones, quemaduras y enfermedades profesionales.
- Interrupción de negocio: cubre pérdidas económicas si la actividad se detiene por incidentes graves.
- Requisitos adicionales: las aseguradoras pueden exigir planes de emergencia, almacenamiento seguro y cumplimiento normativo estricto.
Un correcto manejo de estas sustancias y el cumplimiento de la normativa permiten acceder a coberturas más amplias y en mejores condiciones.