Los riesgos en un negocio no siempre son visibles: un cortocircuito, un accidente en la cocina del restaurante o un fallo en la maquinaria pueden desencadenar un incendio que afecte gravemente la operativa. Tener un plan de contingencia financiero es fundamental, y un seguro de incendio se encarga de ofrecer esa protección integral frente a lo inesperado.
Además, contar con esta protección ayuda a minimizar el impacto en empleados, clientes y proveedores, para garantizar así que el negocio pueda recuperarse rápidamente y mantener su reputación intacta.
Como correduría de seguros especializada en seguros empresariales, en Ambler acompañamos a tu negocio para diseñar programas de protección que combinan máxima protección ante lo inesperado. Veamos qué es un seguro de incendio, qué cubre y cómo funciona cuando ocurre un siniestro.
¿Qué es un seguro de incendio?
Un seguro de incendio para empresas es la cobertura que protege los bienes de tu empresa frente a los daños provocados por el fuego, la explosión o la caída de rayo, según los términos que marque la póliza. Suele integrarse dentro de seguros de daños materialeso seguros todo riesgo construcciónpara comercios, oficinas, naves industriales y otros inmuebles de uso profesional.
¿Qué cubre el seguro en caso de incendio?
La póliza recoge un conjunto de garantías básicas y opcionales que conviene revisar con detalle.
Coberturas básicas de daños materiales
En la mayoría de pólizas orientadas a empresas, el seguro de incendio suele incluir como mínimo:
- Daños por fuego: es la cobertura central que protege frente a los daños materiales causados por la acción directa del fuego (estructuras deformadas, paredes ennegrecidas, maquinaria inutilizada, mercancía destruida, etc.).
- Daños por explosión o caída de rayo: muchas aseguradoras integran en el seguro de incendio la protección frente a daños causados por explosión o por el impacto de un rayo, siempre que guarden relación con el riesgo asegurado.
- Daños al contenido del local o nave industrial: no se protege solo el edificio (continente), sino también el contenido, como mobiliario, electrodomésticos, equipos informáticos, maquinaria de producción, existencias en almacén o cámaras frigoríficas, así como elementos decorativos y otros bienes inventariados.
Relación con el seguro de daños materiales y el seguro todo riesgo construcción
- Seguros de daños materiales para empresas: este tipo de pólizas protege edificios, instalaciones, maquinaria y existencias frente a riesgos como incendio, explosión, rayo, impacto de vehículos, fenómenos atmosféricos y otros daños directos.
- Seguro todo riesgo construcción: durante una obra, este seguro cubre los daños que pueda sufrir la propia obra en ejecución, maquinaria auxiliar y materiales acopiados, incluyendo incendio, explosión o caída de rayo, entre otros riesgos de la fase constructiva.
Coberturas adicionales habituales
- Robo o vandalismo durante un incendio: algunas pólizas contemplan los daños por saqueo, robo o actos vandálicos producidos durante o inmediatamente después del incendio, cuando el inmueble queda expuesto y sin vigilancia suficiente.
- Responsabilidad civil por daños a terceros: un incendio puede extenderse a edificios colindantes, afectar a vecinos o a la comunidad de propietarios, o dañar instalaciones de un arrendador. Las empresas suelen complementar el seguro de incendio con un seguro de responsabilidad civil que cubra reclamaciones por daños personales, materiales y perjuicios económicos a terceros.
- Gastos de oficina o local temporal: si el inmueble queda inutilizado, muchas pólizas contemplan el alquiler de un local alternativo, gastos de traslado y otros costes necesarios para reanudar la actividad.
- Daños eléctricos que provocan incendio: la cobertura de daños eléctricos suele contemplar tanto el daño a las instalaciones y equipos como las consecuencias de un incendio desencadenado por el fallo eléctrico, siempre bajo las condiciones pactadas.
¿Cómo funciona el seguro en caso de incendio?
El funcionamiento del seguro de incendio se puede dividir en tres momentos clave.
Antes del siniestro: análisis del riesgo y contratación
Cuando una empresa contrata un seguro de daños materiales o un seguro de incendio específico, se analiza:
- La actividad del negocio.
- El tipo de inmueble y sus características constructivas.
- La ubicación, el entorno industrial o urbano y los accesos de bomberos.
- Las medidas de protección instaladas (detección, rociadores, BIE, extintores, planes de emergencia).
- El valor de continente y contenido, y la metodología de valoración (valor de reposición, valor real).
Durante el incendio: actuación inmediata
Cuando se declara un incendio en un negocio, los pasos básicos que recomiendan organismos y profesionales son:
- Garantizar la seguridad de las personas (evacuación, corte de suministros, aviso a bomberos).
- Impedir, en la medida de lo posible y sin asumir riesgos personales, que el fuego se propague.
- Avisar cuanto antes a la compañía aseguradora o al mediador que gestiona el programa de seguros.
Después del incendio: peritación e indemnización
Una vez controlado el incendio y notificado el siniestro:
- La aseguradora designa un perito que analiza el origen probable del fuego, la extensión de los daños y el valor de reposición de los bienes afectados.
- La empresa puede designar un perito de parte si no está de acuerdo con la valoración.
- Si persisten discrepancias, la Ley de Contrato de Seguro prevé un sistema de designación de un tercer perito y fijación de un dictamen conjunto.
Factores que influyen en el precio del seguro
El coste de un seguro de incendio para empresas se calcula en función de las características del riesgo.
1. Actividad de la empresa
No presenta el mismo nivel de riesgo un despacho profesional que un restaurante con cocina de gas o una nave donde se almacenan palets o productos químicos.
- En sectores industriales con materiales combustibles (madera, textiles, plásticos, productos químicos), la probabilidad y la intensidad de un incendio son mayores, y las primas suelen ser más altas.
- En actividades de hostelería y alimentación, las cocinas industriales y sistemas de extracción mal mantenidos son un foco habitual de fuego, por lo que las aseguradoras analizan con detalle las medidas de prevención.
2. Características del inmueble y ubicación
Influyen aspectos como:
- Tipo de construcción (estructura metálica, hormigón, madera, panel sándwich, etc.).
- Superficie construida y distribución interna (sectores de incendio, compartimentación, altura libre).
- Distancia a otros edificios y accesos para vehículos de bomberos.
- Localización en polígonos industriales, zonas logísticas o áreas urbanas densas.
3. Medidas de prevención y protección
La prima del seguro de incendio también depende de las medidas implantadas:
- Sistemas automáticos de detección y alarma.
- Rociadores automáticos y redes de hidrantes.
- Extintores, BIE y formación del personal en su uso.
- Mantenimiento periódico de la instalación eléctrica y de gas.
- Planes de emergencia internos y simulacros documentados.
4. Suma asegurada, valoración y franquicias
Al calcular la prima se evalúan:
- Suma asegurada del continente y contenido: cuanto mayor sea el valor a asegurar (edificio, maquinaria, existencias), mayor será la base para el cálculo.
- Método de valoración: valor de reposición a nuevo frente a valor real (teniendo en cuenta depreciación). Esto afecta tanto al importe de la indemnización como al coste del seguro.
- Franquicias: muchos seguros de incendio incorporan una parte del riesgo asumida por el propio asegurado (franquicia). A mayor franquicia, menor suele ser la prima, aunque la empresa asume más coste en cada siniestro.
5. Historial de siniestros y gestión del riesgo
- Negocios con incendios previos, reclamaciones relevantes o frecuentes incidentes menores pueden afrontar recargos o condiciones más restrictivas.
- Por el contrario, empresas que demuestran una gestión activa del riesgo (inversiones en protección contra incendios, formación periódica, revisiones documentadas) suelen lograr mejores condiciones técnicas y económicas en sus seguros.
Protégete y asegura la continuidad de tu negocio
Dentro de la estrategia de gestión de riesgos de cualquier empresa, el seguro de incendio protege tu negocio, su maquinaria y sus existencias, pero también sirve como base para activar coberturas de pérdida de beneficios y responsabilidad civil que marcan la diferencia entre poder reabrir o cerrar definitivamente tras un siniestro grave.
Si quieres revisar cómo está protegido tu negocio frente a un incendio, valorar si tus sumas aseguradas están ajustadas a la realidad o integrar coberturas de responsabilidad civil y pérdida de beneficios, puedes contactar con Ambler. Nuestro equipo ofrece asesoramiento personalizado orientado a tu actividad y a tus objetivos de crecimiento.Contacta con nosotros hoy: protégete frente a lo inesperado, asegura tu negocio y tu tranquilidad con la póliza adecuada.




