¿Conoces los elementos que abarca una protección de este tipo y cómo puede aportar seguridad y calma a las travesías marítimas?
En Ambler, exploramos todos los puntos clave de este importante concepto, así como los conceptos básicos para comprender su funcionamiento y ventajas. Además, explicamos cómo seleccionar la cobertura adecuada dependiendo del tipo de embarcación. ¡Empezamos!
Concepto de embarcación de recreo
Comencemos por entender a qué nos referimos cuando hablamos de embarcaciones de recreo. Según el artículo 2.1 del RD 1434/1999, son aquellas de todo tipo, con independencia del medio de propulsión, que tengan una eslora de casco entre 2.5 y 24 metros, proyectadas y destinadas para fines recreativos y deportivos, y que no transporten más de 12 pasajeros. Esta definición queda corroborada por el Real Decreto 98/2016.
Asimismo, se dispone que las embarcaciones extranjeras que naveguen en aguas españolas deben cumplir con los mismos requisitos de seguro de responsabilidad civil que las naves nacionales. Esto asegura la cobertura de todas las embarcaciones que transiten por la zona económica exclusiva, zona contigua, mar territorial o aguas interiores del país. Con esta medida se pretende garantizar un nivel uniforme de protección y responsabilidad para todas las embarcaciones que operen en aguas españolas, independientemente de su bandera.
Pero eso no es todo. Además, las embarcaciones extranjeras deben demostrar la suscripción o tenencia de este seguro antes de operar en aguas españolas. El recibo o justificante de prima con menciones adicionales se acepta como prueba suficiente de la existencia de la garantía.
Control e inspección
Entonces, ¿Cómo se garantiza que todos tengan un seguro de embarcaciones de recreo? Las autoridades portuarias y marítimas realizan inspecciones regulares para verificar que todas las naves, tanto nacionales como extranjeras, tengan la cobertura de seguro necesaria. Se encargan de comprobar y revisar documentos y validar la existencia del seguro de responsabilidad civil.
Un punto que no podemos pasar por alto es que, en caso de incumplimiento, se aplican sanciones específicas recogidas en la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante.
Estas penalidades pueden incluir multas y la prohibición de navegar en aguas españolas hasta que se cumplan los requisitos de seguro. Lo más grave para las embarcaciones extranjeras es que la falta de aseguramiento adecuado puede resultar en la denegación de entrada o en la orden de abandonar las aguas españolas.
Sumado a estas regulaciones e inspecciones, la coordinación internacional desempeña un papel importante. Se busca la cooperación con las autoridades marítimas de otros países para garantizar que las embarcaciones que entren en aguas españolas ya cumplan con los requisitos de seguro. Esto se puede lograr mediante acuerdos bilaterales y la armonización de normas a nivel internacional.
Seguro de responsabilidad civil para embarcaciones de recreo
En el caso de las empresas navieras, están obligadas por múltiples normativas nacionales e internacionales a asegurar su responsabilidad civil. Por el contrario, las embarcaciones de recreo o deportivas no siempre tienen garantizada esta cobertura. Pero, ¿Por qué esto es así?
Debido a la naturaleza recreativa y no comercial de estos navíos, se ha generado un vacío regulatorio, donde los propietarios de estas naves no siempre cuentan con un seguro de embarcaciones de recreo que los cubra por completo en caso de un accidente que cause daños a terceros. Esto ha supuesto un problema por el incremento de la actividad náutica recreativa en las últimas décadas, lo que aumenta el riesgo de incidentes en aguas compartidas por embarcaciones comerciales y de recreo.
¿Cuál es la importancia del seguro de responsabilidad civil?
Es importante entender que el seguro de responsabilidad civil es esencial para garantizar la protección de terceros perjudicados en incidentes relacionados con la navegación de embarcaciones de recreo o deportivas. Pero, ¿qué cubre exactamente este seguro? Protege contra daños y perjuicios que puedan causar dichas embarcaciones, y así brinda seguridad jurídica y financiera tanto a los propietarios como a los navegantes.
Entonces, sabiendo que es de vital importancia para la navegación, pasamos a detallar las coberturas que debemos tener ya que están contempladas en la responsabilidad civil marítima obligatoria:
Daños propios
Este apartado cubre desperfectos en la embarcación durante la navegación, amarre, fondeo, varadero o traslado. Por ejemplo, daños causados por colisiones, mal tiempo, errores en el amarre, accidentes durante el fondeo o durante el transporte de la embarcación.
Efectos personales
Protege contra la pérdida o robo de objetos personales en la embarcación, habiendo previamente declarado su valor. Por ejemplo, equipos electrónicos, joyas, o documentos importantes.
Accidentes de ocupantes
En caso de que los ocupantes de la nave sufran daños, este apartado es crucial para cubrir los gastos médicos e indemnizaciones, por ejemplo, tratamientos médicos, hospitalización, rehabilitación, y compensaciones por incapacidad temporal o permanente.
Reclamación de daños
Los costes legales asociados con la reclamación de daños quedan cubiertos por el seguro, por ejemplo, honorarios de abogados, costas judiciales y otros gastos legales necesarios para la defensa de los intereses del asegurado.
Pérdida total de la embarcación
En tal caso, se procede a una indemnización por el valor real de la embarcación, y se incluye la remoción de restos en caso de naufragio.
Asistencia náutica
Además de las coberturas básicas de todo seguro de embarcaciones de recreo que las compañías ofrecen, existen otras protecciones adicionales que pueden resultar interesantes para muchos navegantes y ser una mayor fuente de tranquilidad. Una de ellas es la asistencia náutica, para salvaguardar tanto la integridad de la embarcación como la seguridad de sus ocupantes.
En caso de accidente, se activa esta asistencia que cubre ante daños personales de los ocupantes, así como otras eventualidades específicas.
Sin embargo, es importante destacar que esta protección suele tener un límite económico, que oscila entre 3000 € y 6000 €. Antes de contratarla, debemos considerar algunos puntos clave:
Tipo de embarcación
El coste de la asistencia se ve afectado por el tamaño y antigüedad de la nave. En muchos casos, el coste por hora de remolque es de 350 € para barcos menores de 20 metros y 750 € para los de mayor eslora.
Zona de navegación
La ruta que se elija es un factor clave en este tipo de cobertura ya que la cercanía a la costa puede afectar el alcance de la asistencia náutica disponible.
Condiciones climáticas
Navegar por aguas turbulentas o por mares calmos no es lo mismo. La capacidad de remolcar la embarcación de manera segura afecta por completo al seguro que se pague.
Calendario de navegación
Viajar por el mar durante todo el año es una experiencia increíble, pero con ella aumenta el precio de la póliza que paguemos. Por eso, debemos obtener una protección adecuada que nos proteja todos los meses del año. Este tipo de póliza supera los €6000.
Garantía de tranquilidad
Hemos visto que tener un seguro de embarcaciones de recreo es fundamental para garantizar una navegación segura. Con él, estamos asegurando no solo nuestra embarcación, sino también la seguridad integral de todos los ocupantes y de terceros. ¿Estabas al tanto de su importancia?
En Ambler, somos expertos en asesorar a las personas y empresas para ayudarles a gestionar el riesgo porque la tranquilidad es para nosotros una prioridad. Si estás pensando en contratar un seguro de responsabilidad civil, ponte en contacto con nosotros para que podamos ayudarte.